Nuevamente asistimos perplejos a una nueva autopasada de mano por el lomo; UTG, como no podía ser de otra manera, lo ha vuelto a hacer, faltando gravemente a la verdad de los hechos.
Recientemente esta Sección Sindical, con el inestimable apoyo de sus homólogas de CC.OO. y Alternativa Sindical, ha sacado adelante, contra viento y marea, el plan de vacaciones para 2017. La negociación, que debería haberse consumado dos meses antes de finalizar el pasado año para respetar la legalidad establecida en el Estatuto de los Trabajadores, ha sido dinamitada de forma sistemática por UGT, que se ha dedicado a retrasar, con grave perjuicio para los trabajadores, el acuerdo con la empresa, mientras que ATES se mantenía entre dos aguas.
Creemos que nadie va a rasgarse las vestiduras ante este hecho, más aún cuando por la cabezonada ugetista de constituir, tras las elecciones sindicales de junio de 2015, un Comité de Empresa con la ausencia comunicada en tiempo y forma del resto de las secciones sindicales, nos hemos encontrado con dos Comités, situación que se ha resuelto mediante los organismos competentes en la materia con la disolución de ambos y la formación de un único Comité de Empresa ajustado a los resultados que los trabajadores deseaban en su libre ejercicio del derecho de voto.
¿Qué ha pasado en esta ocasión? La empresa, con antelación suficiente, presentó su propuesta del plan de vacaciones para 2017; dada la singular idiosincrasia del reparto de la plantilla, se divide el personal en tres secciones, a saber: Soluciones Integrales de Seguridad, Aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas (cliente "AENA") y CRA. Pues bien, habida cuenta que en muchos centros de trabajo hay establecidos acuerdos para el reparto de las vacaciones, y que por tanto quedan al márgen de la negociación del acuerdo de vacaciones para el resto de los servicios, en Soluciones Integrales de Seguridad se obtienen los acuerdos necesarios. Esto no sucede en el caso de AENA y de CRA, donde UGT centra sus esfuerzos en dinamitar el acuerdo, obstaculizándolo con su propia música; ahí va el "hit parade" de la negociación:
- "Hoy no me siento a negociar" (¿el fin de semana os sentó fatal?).
- "Precisamente ahora" (mire usted, como que no me viene bien).
- "La calle del olvido" (¿Pajaritos? Chicos..... que esa calle la conocemos todos).
Por supuesto, el "tema estrella": "Mentiras, todo era mentira". Porque no solo han retrasado injustificadamente el acuerdo, sino que los amigos de UGT tuvieron la desvergüenza de publicar en su blog una entrada en la cual anuncian a bombo y platillo haber votado "NO" a la propuesta de la empresa durante la celebración de la reunión, y en la cual no se llevó a cabo votación alguna. Mentira a mentira llegamos a firmar el acuerdo, pero no con ayuda de todas las centrales sindicales como ya hemos dicho, sino únicamente con el trabajo duro de quienes estamos concienciados con el trabajador.
No entendemos cómo aún hay compañeros que hacen oídos a ciertos cantos de sirena, cómo no son capaces de ver el fuego en el cielo delante del humo en el agua. Quizás es que no se han detenido a escuchar atentamente a Deep Purple, y solo atienden al punteo de la guitarra; quizás es que la música hay que entenderla con el corazón y la mente, pero las mentiras bien aderezadas tienen su propia melodía.
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