El recinto sigue teniendo problemas de seguridad pese a que
continúa albergando eventos: el pasado septiembre se produjo otro episodio de
sobre aforo. Las responsabilidades de lo ocurrido aquella noche se depurarán a
partir del próximo 12 de enero: hay 15 personas imputadas. Miguel Ángel Flores,
promotor del evento y para el que se piden cuatro años de cárcel, lidera un
nuevo proyecto empresarial en la estación de Chamartín.
El control del número de personas que acceden a las instalaciones
es una de las deficiencias más importantes: aún no hay un sistema que funcione
correctamente para evitar el sobre aforo.
De hecho, la sombra de otra catástrofe volvió a sobrevolar el
recinto el pasado mes de septiembre durante la celebración del evento deportivo
Arnold Classic Europe (ACE).
El Ayuntamiento paralizó entonces la venta de entradas tras
detectar un pico de afluencia de público sobre las 12.00 horas, cuando ya
habría 700 personas de más en el recinto. Las tres instalaciones que albergaron
el festival tenían capacidad para unas 14.000 personas.
Para intentar que no haya más problemas, el Consistorio anunció el
pasado viernes que controlará directamente la venta de entradas (algo que hasta
el momento hacía el promotor privado) y habilitará el control digital de las
entradas.
Este anuncio resulta llamativo, pues el sistema de control de
entradas durante la noche de la tragedia fue mediante pistolas digitales
lectoras de códigos de barras.
Las instalaciones presentan además carencias de cámaras de
vigilancia y de una enfermería en condiciones, según El Mundo.
Se da la circunstancia, además, que el Madrid Arena no tiene
licencia de funcionamiento. Este hecho ha sido denunciado por Isabel de la Fuente , madre de una de las
fallecidas (Cristina Arce), que ha recogido más de 40.000 firmas en poco más de
una semana solicitando el cierre de las instalaciones hasta que no se subsanen
las deficiencias de seguridad.
Su lucha ya provocó la modificación (logró 428.734) de la Ley 17/1997 de 4 de julio de
Espectáculos Públicos y Actividades recreativas de la Comunidad de Madrid.
Las responsabilidades de lo ocurrido aquella noche se depurarán a
partir del próximo 12 de enero. Ese día arrancará un juicio para el que el juez
instructor, Eduardo López-Palop, ha imputado finalmente a 15 personas. Palop
intentará dirimir el grado de responsabilidad que los imputados tuvieron esa
fatídica madrugada en lo sucedido.